En invierno, sin duda, el turismo en Mendoza más elegido es aquel que se encuentra ligado a la nieve y al esquí.
Los imponentes paisajes cordilleranos, una nutrida infraestructura y un muy agradable clima, sumados a las incomparables condiciones de la nieve -caracterizada por los especialistas entre las de mejor calidad-, hacen que los centros de esquí mendocinos gocen de un reconocido prestigio internacional. Estas características le infunden al turismo en Mendoza un rasgo privilegiado en la temporada invernal.
En Verano Mendoza es considerada una ciudad oasis debido a la gran cantidad de árboles incorporados a la planificación urbana; aquí reside una de las cualidades ambientales y urbanísticas características de la ciudad de Mendoza. Pocas ciudades en el mundo han desarrollado un sistema de riego que se despliega a lo largo de toda la ciudad (acequias) con la consecuente forestación y verdor en las márgenes de sus calles. Este rasgo tan distintivo del éjido urbano se muestra, en todo su esplendor, obviamente en verano. Por lo tanto transitar las calles del microcentro y disfrutar un café en sus anchas veredas arboladas es un placer que brinda el turismo en Mendoza capital.
En época estival también los Caminos del Vino son una acertada propuesta de turismo en Mendoza. El viajero puede conocer cómo se elaboran los mejores vinos de Argentina y degustarlos en numerosas bodegas; se pueden recorrer viñedos caminando, en bicicleta y aún, en ciertos casos en autos antiguos o sobrevolarlos en globo aerostático; también se puede optar por hospedarse en posadas y casonas rurales que muchas bodegas han acondicionado con excelentes servicios hoteleros.
Pero sin duda la estrella del verano, para quien viene a hacer turismo en Mendoza, es la práctica del turismo Aventura. Este se lo puede disfrutar en todas sus variantes, de tierra, aire o agua pero sin lugar a dudas las prácticas más elegidas son el rafting, las cabalgatas, el trekking, el rappel, la tirolesa, las travesías 4 x 4, la pesca y el andinismo fundamentalmente en el Aconcagua.
En Primavera con la abundancia de árboles y cultivos que ostenta Mendoza en sus perfiles urbanos y rurales, la primavera desborda esplendor. A lo largo de su geografía es dado apreciar el contraste intenso que se produce entre los verdes brillantes del nuevo follaje recortado sobre el vistoso manto blanco que la cordillera aún atesora. Los Caminos del Vinos nos permiten recorrer bodegas y viñedos salpicados entre el “blanco” y el ‘verde”. Los cultivos frutales del Valle de Uco se muestran en plena floración, almendros, manzanos, perales y nogales visten los caminos.
Otoño es una de las mejores temporadas para el turismo en Mendoza, Pero además es tiempo de cosecha, de febril actividad en viñedos y bodegas, la actividad más importante de la provincia ha llegado a su punto clave.
Desde marzo, la vitivinicultura en Mendoza ingresa en la época más importante del año. El final del verano y el principio del otoño son el puntapié inicial para la cosecha de la uva. Transitar los Caminos del Vino en otoño significa caminar sobre un colchón de hojas de todos colores, disfrutar el olor a mosto en un escenario único